Solution by DF Siena
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La máquina de lavado y esterilización combina dos procesos que generalmente se realizan por separado, como lavar componentes antes y luego esterilizarlos.
Las lavadoras de cristalería de la serie DLV son adecuadas para el lavado de recipientes de diferentes formas y capacidades, según de la personalización de los estantes de carga utilizados. En la versión de doble puerta, permiten la separación completa de las áreas de carga y descarga.
Es adecuada para entornos farmacéuticos para tratar piezas mecánicas después de un cambio en áreas clasificadas, cuando se requiere su lavado y esterilización antes de un nuevo lote.
Es particularmente adecuada para el procesamiento de cuencos vibratorios, bandejas o cajas, piezas de guía y otras piezas, que necesitan limpieza y esterilización antes de entrar en contacto con productos estériles.
La máquina abre directamente una puerta en la sala estéril después de su ciclo de trabajo (modelo de puerta doble), evitando toda la fase de transferencia externa (como antes y después del procesamiento en autoclave) con cualquier posible contaminación por microorganismos.
El lavado, realizado con agua reciclada por bomba centrífuga, eventualmente con jabón, ácido o adición similar, con enjuague directo, se certifica mediante la medición de la conductividad del agua desperdiciada.
La atomización de peróxido de hidrógeno después de los pasos habituales de lavado/secado (procesamiento de niebla seca a una temperatura de aproximadamente 65 °C, con oxidación máxima de H2O2), garantiza la asepsia perfecta, con economía general de las plantas y logística.
Diseño y fabricación de conformidad con las buenas prácticas de fabricación (GMP) y los estándares farmacéuticos actuales. Control mediante PLC/HMI e informe de ciclo disponibles de acuerdo con CFR21.